Datos personales

Mi foto
Nadie puede conocer al resto del mundo sin primero conocerse bien a si mismo . Pienso que las personas estamos hechas de carne y huesos, encantos y defectos. Bienvenidos.

viernes, 17 de agosto de 2012

Capitulo 2

Recreo, al fin un descanso. Biscochos en mano, celulares en la otra. Annie por poco se había tomado una siesta en la clase de matemáticas. Se sentaron con el dúo dinámico (Lali-Jona) en la ventana del aula. Risas, biscochos y mates de café. Un día soleado en el que ellos preferían pasársela adentro. Annie como siempre, con su teléfono en la mano con música y agitando la cabeza siguiendo el ritmo. Muchos pensaban ¿Qué hace esta loca? Pero a ella no le interesaba lo que los demás pensaran de ella… ¿o sí? Muchas veces nosotros mismos decimos que la opinión de otras personas nos “resbala”. Pero por dentro hay un monstruo que nos come el cerebro diciéndonos: “y… ¿si los demás tienen razón, y si es mejor que cambie y les haga caso?” cuando nosotros somos como somos y aunque es bueno mejorar, nuestra personalidad y nuestra esencia debe permanecer intacta. Los ojos ajenos son demasiado juzgadores, y las voces del mundo pueden tornarse crueles. Es bueno vivir en nuestro mundo dejando que entren a él solo los comentarios necesarios e ignorar otros, insignificantes u ofensivos. Estem, decía que… ah, sí. Estaba recostada en la pared cuando ve una escena llamativa del otro lado del patio interno. Brenda corriendo a los brazos de Joan. Re romántico (modo ironía, encendido). Annie los miraba fijamente, hacia una cara de frustración. Jona contemplo su comportamiento y pregunto:

-¿Que tanto miras?, estas idiotizada…-

- Hipnotizada querrás decir-

-No, no. Idiotizada, tenés la mirada como embobada en otro lado. No estás escuchando lo que decimos, por eso-

-Ah, sí. Puede ser. Pasa que no me cabe en mi cabeza como alguien como Brenda (cara de asco) pueda estar con alguien como Joan (su cara cambia totalmente, sonrisa idiota)-

-¿A qué te réferis con “alguien como Joan?”... es un hueco, solamente tiene facha y eso debe ser lo que atrae a las chicas. Pero manteniendo una corta conversación con ese vago te das cuenta que no tiene actividad cerebral en el cráneo. Ni una neurona viva tiene-

Sonrisas picaras, Lali en el medio escuchando la discusión.

-Yo creo que es lindo. Apenas he hablado una vez con él y parecía simpático. Demasiado simpático como para estar enamorado de aquel intento de persona (señaló a Brenda con un movimiento brusco de cabeza).

-Me sorprende que digas eso, sos una persona diferente. Tenés dentro tuyo un detector de imbéciles y creo que cuando caminabas junto a Joan la alarma sonaba. Pero estabas ocupada viéndole lo físico-

Lali no aguanto y tuvo que meterse en la conversación.

-No es por nada Jona, pero no me vas a decir que alguna vez no te dejaste llevar por una mirada… una sonrisa. Además sos varón, seguro le miraste otra cosa a una mina antes que verle si era o no inteligente o que se yo-

Jonathan movió la cabeza de un lado a otro lentamente demostrando que estaba en desacuerdo. Se toco la frente y miro a Lali clavándole fríamente sus ojos color miel.

-Mira… vos me conoces lo suficiente y sabes que no miento. Sí, soy un ser humano y es obvio que puedo dejarme llevar por cosas… pero jamás me metería con alguien solo por sus curvas o lo que sea. ¿Te quedo claro?-

Si alguna vez sentiste que discutiste y discutiste y no tenias razón… bueno… así se sintió Lali, y Annie sonrió porque se sintió orgullosa de que su amigo tuviera ese pensamiento tan… -¿tierno? Tan romántico y tan irreal. Ella palmeo a su amigo por la espalda y se le acerco un poco.

-A mi no me engañas- le dijo –dicen que hay dos cosas que no se pueden disimular.

-¿Ah sí?- le contesta -¿Cuáles son?-

-Estar borracho y estar enamorado- bromea- (risas) en tu caso, estas enamorado hermano. -¿No querrías contarle algo a tu mejor amiga?

-Mi mejor amiga- la mira con una sonrisa de oreja a oreja- no hay nada que contar, solamente que tocamos el tema y me puse algo romántico. Eso nada más. Y Lali… no todos somos iguales, sabes… (Se levanta) voy al baño. No me extrañen-

El timbre sonó. De nuevo al aula a “divertirse” en historia.

Por la noche…

Sonaba Bad Kids de Lady Gaga en su estéreo, en su computadora estaba abierto facebook y se paseaba en piyamas por su casa.

Sus padres habían salido, dejaron una nota que volverían tarde y su hermano no había vuelto aun de la calle. Estaba leyendo el inicio de facebook (donde figuran todas las actividades recientes de sus usuarios amigos) y aparecía una frase de Jonathan: “Me gustas pero tengo miedo de fallar en el amor”. Una cara de WTF (What the fuck, del ingles “qué diablos/que rayos) fue la que hizo Annie al leer esas palabras. Su mejor amigo, su más fiel acompañante de delirios y con el cual intercambiaban sus más oscuros secretos… estaba en algo y no le había contado nada, nada de nada. Estaba cayendo en una gran tristeza y decepción, toda la confianza que se tenían el uno al otro se había destrozado como por arte de magia. No quería preocuparse demasiado así que tomo el teléfono y marco su número. El tono sonaba algunas cuantas veces y eso la ponía extremadamente nerviosa. Comenzó a caminar por el cuarto, haciendo sonar sus pantuflas. Al fin alguien atendió.

-Hola, ¿Con Jona?- sonó como un regaño, no una pregunta.

-Sí, ¿Annie sos, no?-

-Si, dejame adivinar, me tenés agendada en tu celu como “mejor amiga” y ¿no?-

-Si, además reconocería tu voz donde fuera. ¿Para qué llamabas loca?-

-Estem…- (ajhá, pensé todo menos que decirle) – vi tu estado en facebook y con lo que andabas diciendo en el cole me dio la impresión de que me ocultabas algo-

-Siempre fui un tierno, solamente que ahora lo di a mostrar o se dieron cuenta Lali y vos-

-No que, yo sé perfectamente como sos. O sea si re buenito todo lo que quieras pero andabas así re poético. Parecía que te lo habías comido a Arjona posta-

-(risas) No es nada, te lo prometo. Jamás te ocultaría nada a vos y sabes que cumplo mis promesas, en serio no te enojes ni te preocupes-

-Uf, (suspiro, alivio) no sabes lo bien que me hiciste. Me sacaste un peso de encima posta. Tenía como la impresión de que me ocultabas algo groso, y yo re en otra ni enterada viste.

Pero bueno, yo confió en vos. Siempre, tal y como prometimos.-

-(risas) Ni te hagas drama tontita. Vos sabes que te amo y me tenés siempre. Mi mejor amiga de todas…-

-Yo también te amo pavo, sos mucho. Acordate de contarme cada paso que des, ah bueno tanto no pero ya sabes-

(Silencio)

-Bueno te corto porque viste que gasta mucho el teléfono y después mi vieja me reta. Un beso flaco, nos vemos para el cole-

-Dale que descanses-

>FIN DE LA LLAMADA<

Listo, problema solucionado. Otra vez al mundo cibernético a subir fotos y descargar música. Tocaban fuertemente la puerta de su habitación.

-Mamaaaaaaaaaaaaaa- grito psicóticamente- ya voy (creyendo que era su madre avisándole que la comida estaba en la mesa)

No, era su hermano que como siempre, iba a molestarla un poco porque un día sin molestar a tu hermana mayor no es un día completo para un niño de ocho años que vive de videojuegos y animé. Qué lindo abrirle la puerta como de costumbre, darle un par te almohadonazos y cerrar nuevamente la puerta con llave claro… por si las dudas. Como todos hermanos, se amaban pero aproximadamente un 80% del tiempo que compartían era para pelear, arrojarse almohadas o para que aquel pequeño demonio de cabellos rizados le arruinara sus planes de escape o que la hiciera pasar vergüenza frente a los demás. Golpeaba la puerta como un condenado, como si detrás de ella hubiera una mágica montaña de caramelos. La realidad: había una hermana fastidiada ignorando los sonidos, tapándolos con electrónica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario